EL NEGRO
BEATRIZ ZAMORA
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Ensayos sobre Arte
Historia de un Artista excepcional
100 x 100
Beatriz Zamora
Historia de un Artista Excepcional
Eduardo Rubio
Ediciones Castillo
Monterrey , N.L.
MCMXCVIII&
2011. Beca de Creador Artístico y miembro del Sistema Nacional de Creadores. FONCA-CONACULTA
2007. Beca de Creador Artístico. Sistema Nacional de Creadores. FONCA-CONACULTA
2004. Homenaje de COMUARTE, A. C.
2003. Homenaje: Cuarenta años de trayectoria. FONCA-CONACULTA.
2002. Beca Pollock-Krasner Foundation, Nueva York, EU
1999. Gran Premio, OMNILIFE 99, Salón de Octubre, Guadalajara, Jalisco.
1997. Beca de Creador Artístico. Sistema Nacional de Creadores. CONACULTA
1993. Beca de Creador Artístico. Sistema Nacional de Creadores. CONACULTA
1979. Museo de Arte Álvaro y Carmen T. Carrillo Gil, “Cuarta Bienal Ibero Americana de Pintura” (Mención Honorífica), México, DF.
1978. “Salón Nacional de Artes Plásticas, Sección de Pintura” (Premio Único), Museo del Palacio de Bellas Artes, INBA, México, DF.
"Quisiera hacer un cuadro para cada hombre de la tierra, para llevarle un objeto que se convierta en sujeto interior y le recuerde quién es, que le diga: tú eres hijo del universo".
Beatriz Zamora
2013. El Negro en la negrura. Museo de la Cancillería. http://el-negro-enla-negrura-beatriz-zamora.blogspot.mx
Beatriz Zamora. El Negro. Basamento del Universo. 2012
2012. Beatriz Zamora. El Negro. Basamento del Universo Museo de la Cd. de México.
http://basamentodeluniverso.blogspot.mx
El Negro de Beatriz Zamora en Casa de Francia. 2010
2010. El Negro de Beatriz Zamora en Casa de Francia. http://el-negro-beatrizzamora.blogspot.com
Tributo al Negro. Exposición en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, IPN. y Centro Cultural FUTURAMA. 2009
2009. Tributo al Negro. Exposición en el Centro Cultural Jaime Torres Bodet, IPN. y Centro Cultural FUTURAMA, Sria. de Cultura y Del. GAM, GDF http://tributoalnegro.blogspot.com
Beatriz Zamora. La Tierra. Sala Verde, Palacio de Bellas Artes. INBA. 1977
1977. Beatriz Zamora. La Tierra. Sala Verde, Palacio de Bellas Artes. INBA.Exposición de Beatriz Zamora de la obra La Tierra, inaugurada en la Sala Verde del Palacio de Bellas Artes del INBA, en 1977. CATALOGO, Pdf. http://www.youblisher.com/p/1103770-Beatriz-Zamora-La-Tierra-Palacio-de-Bellas-Artes-1977
CONTENIDO, FORMA Y COLOR
Una teoría del arte para funcionar tiene que estar enraizada en el éxtasis del paraíso terrenal y, en una defensa de por vida de la Vida, de la hermandad, de la unión, de la comprensión de una sola semilla y su derivación en todos los resultados sociales, económicos y emocionales, en el ideal de un mundo nuevo, que nace con un nuevo milenio, un mundo fresco, sano, limpio, alegre, puro y de por vida. Para lograrlo, hay que hacer un compromiso, tomar la decisión de defender la vida, de tomarla como propiedad, de darle la oportunidad a la inteligencia verdadera, de expresarse. Ella tiene todo para guiarnos al poder y la fuerza. Contenido, forma y color tienen su raíz en la fuente suprema del amor.
El artista, al tener consciencia de la situación actual, de un mundo en crisis, tiene que tomar las riendas del poder y crecer: tomar su verdadera dimensión de hombre superior y anteponer sus pequeñas frustraciones y, entender que los problemas, carencias o dificultades se nos dieron para aprender. Son solo pruebas para crecer.
El día llego de tirar todo lo inútil y mirar al Sol, enloquecer y adquirir nuestra verdadera conciencia de seres cósmicos, comprometidos con el Universo y auto nombrarnos su mano y, su voluntad. De ahí nace la idea y, al pensarla tenemos que reiterarla hasta el infinito; si lo hacemos con humildad, llegará el concepto y tal vez la teoría se revelará. El trabajo y la disciplina nos entregara eso que corresponde a cada uno.
El artista nació con una palabra grabada en el Corazón.
ARTE, IDEA E IMAGINACIÓN: LA IDEA COMO ETERNIDAD
El artista debe en principio, ser cauteloso ante las formas conocidas o no reconocidas; sordo a las ideas de su tiempo. Sus ojos deben estar atentos, alertas y dirigirse hacia su vida interior. Su oído debe prestar atención a la necesidad interior. La Sabiduría interna contiene todos los contenidos filosóficos, formas y técnicas adecuadas a las necesidades de la vida. El relámpago creador de nuestra imaginación está siempre esperando la oportunidad para expresarse.
La imaginación es una parte del orden creador que nos rodea. La imaginación del hombre es el puente que pone en contacto la idea con la materia espiritual. Éste es el único camino para expresar la necesidad religiosa, si tomamos como religión religar o, unir cielo y tierra, agua, fuego y aire como el Corpo de la Vida.
Todos los medios son sagrados si son interiormente dictados por esa unión, si brotan de la fuente verdadera de nuestra verdadera naturaleza cósmica. Para ello, se requiere una reflexión muy seria y profunda que nos vincule otra vez para volver a Ser niños. Para el niño el querer saber es muy serio y quiere siempre la Verdad para aprender a moverse en la Vida. El niño sabe cuándo lo engañan, tiene una gran capacidad de sospecha y busca la Verdad. En esta búsqueda, de eso se trata, es de dudar de todo, de no creer nada; de volver a empezar, de desear otro mundo, de anular todo, de imaginar una nueva Realidad.
EL ARTISTA COMO HOMBRE DE FE
LA FE COMO UNA LEY OMNIPOTENTE
La fe es una ley cósmica y un poder; la fe es una fuerza que genera, que realiza la verdad. La fe realiza el milagro de ver y da seguridad en la oscuridad. La fe anula la soberbia y transforma al hombre de conocimiento hacia estados superiores; la fe es hermana legítima de la paciencia y da la sutileza de la certeza invisible. La fe da salud y es felicidad. La fe es la ley de la riqueza. Podríamos nombrarla como la ley de leyes. La fe es nuestro tercer ojo, que todo lo ve, que todo lo sabe, que todo lo puede y que todo lo entiende, es la gracia.
El artista por su especial percepción está capacitado para leer entre líneas el futuro, teniendo como punto de partida el presente, la verdad del presente y, al hacer un recuento de la vida, utilizando la compasión y el amor supremo al hacer ese análisis, va a tener que ver qué lo llevó a fracasar la vida y de millones de seres y casi de la humanidad entera; qué ideas, qué necedades, qué aparente evidencias, cuáles fueron las causas de semejante miopía, qué destrozó la realidad y la convirtió en veneno mortal. La mentira es la traición de la vida.
El “artista hacedor” de la cultura ha empleado su fuerza para satisfacer sus necesidades más bajas, en expresiones aparentemente artística, ofreciendo un contenido impuro, ensalzando la tristeza; mezclando los elementos débiles justifica y colabora al auto engaño de sí mismo, creyendo convencerse de una sed de “justicia”. La injusticia, la pereza y la pobreza son resultados de esa falta de energía, son la justificación de todas las imposibilidades y todas las incapacidades; así también son las creencias en que alguien tiene la culpa y se culpa a todo: al padre, a la madre, a todos los cercanos al gobierno, a la época, a la economía, a todas las estaciones climáticas, al aire, a la lluvia, al destino, a Dios, etcétera. La creencias en la fatalidad son lo contrario de la fe. Los hacedores de esa cultura han sido hombres destrozados por su ceguera y, han validado el mal por una necedad siniestra y, tan inteligentemente y sutilmente matizada la pintaron de todos los colores y la expusieron como la “verdad”. El resultado de todo eso lo llaman crisis, es su síntesis. Así como la fe tiene todas las gamas, así el miedo también, así como el dolor tiene asimismo todas las enfermedades.
La fe es la posible semilla de esta época para la juventud. Si todo se vende y todo se compra, cambiemos los precios: purifiquemos el oro como metal sagrado, símbolo del sol de vida, de pureza de valor, de fuerza, de vitalidad.
El primer hexagrama del I Ching dice: “Ha de hacerse íntegramente fuerte, eliminando a conciencia todo lo degradante, todo lo vulgar. Así la infatigabilidad que se basa en los ciclos completos de actividad”.
En el problema esta la solución. El triángulo espiritual rota a velocidades impensables. La mente como un magneto que atrae las ideas de la mente cósmica. La única condición es pureza. Evolucionar en la esencia de nuestro propio ser: la esencia de nuestro propio ser es la idea sublime convertida en conciencia y en experiencia vivida, en conocimiento aplicado a este mundo.
El artista, por su especial conexión, tiene la capacidad de ver con ese tercer ojo todas las triadas y ponerlas en práctica: fe, esperanza y caridad; amor, belleza y libertad; pensamiento, decisión y acción. El futuro es nuestro. El futuro es este segundo: cómo diseñar el futuro, cuál es el color de la fuerza, cuál el dibujo de la verdad, cuál es la forma de la eternidad, qué herramientas son las adecuadas. Cada puerta tiene una llave, cada clave su sonido, toda resonancia recorre la eternidad y retorna también en la diferencia de la eternidad. Estamos atrapados en todas las formas de lo sublime, de todas maneras todos los caminos llegan al mismo lugar; tarde o temprano, fácil o difícil.
Hasta este año 2000 la humanidad ha recorrido el camino del dolor y de la guerra en todas las miserias. Los invito a buscar la llave de la fe. Solamente la fe hace evidencia de las cosas invisibles y posibles las imposibles. Solamente la fe hará el milagro de que nuestra madre la Tierra sea feliz. Solamente la fe nos hará hijos agradecidos de todos los milagros en que vivimos y, ver el verdadero milagro que es la vida. El amor es el primer milagro y, ese milagro será en nosotros si nos damos amor y gratitud. Nuestra felicidad es la felicidad de la vida. Nuestra felicidad es la felicidad de la Tierra. Nuestra felicidad es la felicidad del agua, nuestra felicidad es la felicidad del fuego; nuestra felicidad es la felicidad de la eternidad y la vuelta del retorno. Nuestra felicidad es la felicidad del Universo. No podemos olvidar nuestro lugar de residencia.
La fe, la felicidad y la paz son la triada de la armonía y, ahí está nuestra profunda unión. Estamos enraizados en el éxtasis de la eternidad.
LO ESPIRITUAL EN EL ARTE
Es asunto de todos nosotros la lucha para darle a la Humanidad los medios para que pueda llevar a cabo su ascensión. El arte a de estar generado por un espíritu de grandeza, para poder ejercer influjo sobre la faz de la Tierra.
La naturaleza síquica del “hacedor” ha de estar adherida a las fuerzas de la vida espiritual para transfigurarse en poder. La humanidad ha de ser el combustible de poderosa inspiración para que se adhiera al artista hacia la claridad, por el hecho de estar y ser uno con el cielo, del cual emanan las fuerzas de la luz.
Es tarea del artista disolver en la psique humana la idea de separación de “un creador” desligado de nosotros, como la de un yo desvinculado del Universo, como la de un cuerpo apartado del espacio. Esto ha tenido una repercusión enorme en nuestra mente y ha fomentado sentimientos de antagonismo, llevando a creencias de separatismo y hacia un individualismo con muchos “derechos”: derecho a ser como yo quiera, a pensar como yo quiera, a tener mis propias ideas, mis propios gustos, mis yoes al infinito.
El “artista” a través de la historia ha sido el difusor más poderoso para el “conocimiento de la naturaleza humana”; en toda la infinita gama ha legitimado sus mecanismos, en todas sus formas y con todos los colores y, con todas las palabras poéticas, filosóficas o literarias. Todos los dolores y tristezas, todas las soledades y míseras; todas las angustias y los miedos; todas las avaricias y desviaciones físicas, espirituales ó psíquicas han sido legitimadas por el talento y el trabajo arduo de los “hacedores de la cultura”. Aquí en este momento tenemos la síntesis de la crisis, desde luego en todas las gamas de expresión: mostrando el lado aterrador, el lado pobre y desamparado de sus propias fuerzas, incluso, ya dio de sí en todas las manifestaciones desde hace tiempo.
El trabajo del artista de este nuevo siglo que comienza ya, es entender su misión. El artista es el buscador de la verdad. Sólo la verdad podrá dar la libertad de comprender y de ver que somos aire ó éter, fuego, agua, tierra; todos incorporados por ese espíritu oculto, que revela en su misma necesidad de experimentación, para su conocimiento de su misma y propia
perfección. Es tarea del nuevo artista coordinarse con el espíritu creador. La energía en sí misma es sabiduría y poder. El artista es un ser predestinado a influir en el corazón de la humanidad. Se trata de influir en el inconsciente colectivo para lograr la conciencia de hermandad, de unión con todo y, en todos.
El ejemplo de la sabiduría de la vida radica en la elevación de lo primordialmente luminoso, para disolver todas los ayeres y empezar a purificar la vida. Si somos agua tenemos la capacidad de lavar y hacer una profunda limpieza. La casa de la vida necesita de todos, del canto de todos, del amor de todos, del cuidado de todos, de la alegría de todos, de la compasión de todos. La vida pide la dulzura de todos y, el resumen de esa riqueza está en la Humanidad.
La vida le dio al artista las llaves de oro para poder abrir las puertas del futuro. Aprendimos en la experiencia; ya sabemos que somos responsables entre aliento y aliento, entre pensamiento y pensamiento; entre palabra y palabra; entre sentimiento y sentimiento y, que tenemos el sagrado poder de ver cómo la ley transmuta en el acto todo lo que no es Belleza. El artista de este nuevo tiempo es el guardián de la Belleza de la Verdad y, su arte ha de estar generado por un espíritu de pureza y de grandeza, como el canto más amado para el ser más amado.
Lo más sagrado para un artista ha de ser la sagrada humanidad, hija del Universo. El amor de la humanidad tiene que ser la llave de superación del artista, pues él es el contacto directo para trasmitir la paz, la armonía, la fuerza y la esperanza de eternidad.
Las obras del creador han de ser medio de meditación, de silencio, para conducir al camino del conocimiento de la ley y de todas las leyes cósmicas. La primera ley del Universo es amor. La vida es amor por excelencia, es la expresión espiritual de la naturaleza en sí misma: nuestra entrañable unión con los elementos. El fuego es el ángel custodio de nuestras vidas; el fuego es la esencia del amor; el amor es la quinta esencia de nuestra naturaleza cósmica y divina, ella se encuentra en el corazón. La razón del corazón es convertirnos en ángeles poderosos. Somos invencibles, somos la conciencia colectiva, somos uno, somos humanos de todo: del árbol y el relámpago. El trueno cierne las cenizas del terror y siembra un nuevo silencio, el sagrado intervalo entre pasado y presente se instaura la conciencia colectiva. La conciencia humana, en ese segundo, queda borrada la multiplicidad para instaurarse la Humanidad.
Tal vez el lenguaje cambie y digamos: yo soy la vida con la conciencia de todo el PODER; yo soy la INTELIGENCIA suprema; yo soy la Belleza; yo soy la Verdad; yo soy la Libertad; yo soy la Riqueza; yo soy la Felicidad; yo soy TÚ; tú eres YO; TODO eres TÚ.
El milagro es siempre y desde siempre ha sido en lo que queremos, es todo lo que tenemos que decir. La vida es abundancia en todo lo que nosotros queremos, es y ha sido todo; ha funcionado como el primer día; el milagro está en cada segundo, entre el aliento y la expiración. El arte es la forma más efectiva de incidir en la Conciencia colectiva.
Lo espiritual en el arte es la encarnación del espíritu en la materia. No se puede violar la ley eterna de que tu obra será la única que te abra las puertas de la felicidad o te la cierre eternamente.
El único medio de conexión directa con la realidad, con la Belleza y con la Verdad es el santo aliento; el santo espíritu del aliento. Lo espiritual en el arte tiene que estar alentado sólo con ese poder que conecta galaxia con galaxia y, el intervalo es el corazón de la madre oscura; el potencial total de la ley natural a partir de ahí ha aquí.
LA BELLEZA COMO PODER
La belleza es el mundo de la verdad, es una ley, es la vida misma. El gran escritor inglés John Keats (1795-1821) en la Oda a una urna griega escribe:
" Cuando la vejez consuma esta generación,
tú permanecerás, en medio de la aflicción
que no es la nuestra, amiga del hombre, para decir:
La belleza es la verdad, esto es todo
lo que sabes de la tierra, todo lo que necesitas saber."
(fragmento)
La Belleza es la verdad. La Verdad es la belleza, y eso es todo lo que sabes en la tierra y todo lo que necesitas saber.
La Belleza es un estado de gracia. La gracia más elevada no consiste en adornos sino en el surgimiento de la materia original, que luego será embellecida por la elaboración de la idea, del contenido y de la forma fundamental.
La Belleza es el fundamento de la estructura social, la generadora de acción, el yacimiento de todos los actos, de todos los sentimientos y el reflejo de todas las conductas cuando los actos son hermosos: se les puede contemplar y, esa contemplación crea unión con nosotros mismos y con los demás. Sólo entonces en la vida se descubre el manantial de la Belleza y, ese sentimiento nos liga con el Universo. Todo ello nos da felicidad y conciencia de poder.
La Belleza es una guía y el influjo más radical y auténtico. Si las manifestaciones son auténticas, la Belleza es el influjo que emana de la Conciencia Superior, la cual se dirige a la Conciencia colectiva. El artista es la mano, es el medio. La vocación es sólo predestinación y, ese poder hace que se permanezca en esa órbita de modo duradero. El artista está predestinado a influir en la conciencia de perfección en el corazón de la humanidad. Ser artistas es una responsabilidad enorme. Su deber más grande es sembrar las semillas más poderosas para la supervivencia de la especie y, la conservación de toda la naturaleza.
La Belleza es un poder para el artista. Es la gracia que lo transformará en invencible. La Belleza es el espejo humeante que le mostrará la verdad en todos los influjos, en todas las emanaciones, tanto para conocer las naturaleza como el secreto de la incorruptibilidad. La belleza es una llave de oro. Cuando se contempla la verdadera forma, se gana la gracia de la Belleza y el mundo se transforma al entrar al mar de las emanaciones del corazón de la vida, hasta entonces podemos ver tal y cual es: es Amor, Belleza y Verdad. El artista es el predestinado para conducir esas influencias a la conciencia colectiva y, como la Belleza es un poder de raíz, incidirá en el inconsciente colectivo por la eternidad. Así que la posibilidad de cambio debe ajustarse a los requisitos de la Belleza.
El artista es el primero que tiene que someterse a un proceso de cambio y de purificación mental, espiritual y físico. La gracia de la claridad le dará la sinceridad de la armonía. El amor es contenido de la justicia y de la forma. La Belleza es el contenido y el valor de la verdadera forma.
La Belleza es una herramienta muy poderosa y efectiva, primero porque acelera procesos internos de evolución, nos sacude, nos cierne y nos quita el gabazo de estupidez y, hace que el poder del amor funcione. La Belleza nos une a la humanidad, nos convierte en su bandera; pone a funcionar la libertad. Sólo cuando funciona la Belleza, la Verdad y el Amor devendrá la libertad para transfigurarnos en la fe de la vida y la esperanza del Universo. Todo ello se da si la vocación es verdadera y predestinada. La vida sólo pide que se acepte y ella está ahí para realizar su parte. La vida es móvil y activa. La vida es total sabiduría y si nos cree dignos nos ofrecerá su ayuda: misteriosamente vendrá a iluminar el camino que nos tiene designados. Ella nos revelará y nos fortalecerá con todo lo que se requiera. La Vida es absoluto poder y sabiduría. La fe en la vida es necesaria para que todo suceda cual milagro. Si confiamos y sabemos que somos su mano, sus ojos, su voluntad, ella se manifestará para guiarnos.
El artista trae escrita una palabra en el corazón y, esa palabra es parte del conocimiento histórico, sólo requiere de tiempo para que se manifieste. Esa palabra tiene que ser un acelerador poderoso para el proceso de evolución de la humanidad y, para su sobrevivencia en la tierra así como el valor para aceptar la misión. El paradigma del conocimiento lo da la triada de leyes: Belleza, Amor y Verdad.
EL EJERCICIO DE LA LIBERTAD
Es seguro para nosotros que Dios ha garantizado por medio de nuestra razón, la libertad del hombre. La libertad es una ley y, el conocimiento de la ley es la Verdad.
La libertad es un derecho de nacimiento. Jamás podremos perderla si es bien usada; su mal uso no puede estar enraizada en nuestro ser. Es pues claro, que todos los hombres vivimos y tenemos nuestro ser en la ley Eterna. El conocimiento de la ley divina y su obediencia significan para el hombre felicidad. La desobediencia, su ignorancia o su negación significa dolor, en el grado o magnitud del castigo, pues es el hombre quien lo determina, tanto por su voluntad como según el grado de desobediencia de la ley. El hombre cuando desarrolla la razón busca por sí mismo el bien supremo.
¿Qué es lo que realmente evoluciona en nuestra consciencia de ser? Es claro, la libertad de pensar, decidir y obrar de acuerdo a la conciencia de ser. Eh allí la posibilidad de evolucionar. El problema más grave y delicado que tiene el artista es el uso de su libertad personal. Las decisiones de un artista van a afectar a todo la humanidad, a toda la vida y al universo. Aquí se pone a funcionar la Ley Cuaternaria.
Antes dije que el artista nació con una palabra grabada en el corazón; es pues seguro que hay una fuerza poderosa en su vida que lo guíe, esa palabra es la razón del predestinado y, esa es su fe, la cual lo conduce como el creador de un mundo nuevo y, crea asimismo condiciones en la vida que son paralelas a su fe en la ley universal. Así, la fe y la esperanza en operación de la ley, le darán la fuerza y el valor para pensar y volver a pensar hasta el infinito.
¿Cuál es la palabra del artista, qué significa? El encuentro con esa comprensión le revelará la magnitud de sus actos y las consecuencias. Se requiere poner en práctica la ley del amor para entregarse en manos del amor, se requiere una entrega total, un desapego del ego (sabedor de todas las cosas mundanas que la cultura le ha impregnado). Se requiere una integridad total, una honestidad a toda prueba, estar por encima del estómago, del sexo y del poder social. Se necesita vaciarse, tirar todas las trampas. Se exige humildad profunda, profunda esperanza, profunda conciencia en que todo en verdad es nuestro profunda fe, en que podemos, en que nacimos para eso y, esa es la prueba. Se requiere tiempo de preparación, se requiere un análisis profundo de todo con objetividad, se requiere perder todo, quedarse sólo; se requiere ir más allá de todas las apariencias, pero si tenemos verdadera vocación, ahí se pondrá la ley de la fe, la ley del amor. La alegría también es una ley de la vida que hay que ponerla a funcionar. Se requiere ponerse a trabajar en todos los aspectos, profundamente y seriamente, hasta que un día, el menos esperado, el Universo dará la revelación, la sabiduría divina mostrará cuál es el contenido, cuál la forma, cuál la técnica, su significado y trascendencia. Así quedaran resueltos todos los problemas para siempre. Allí se adquiere el privilegio para el que fue elegido, para dar esa enseñanza a la humanidad. Allí toma dimensiones y se torna invencible e incorruptible.
Él es el poder del Uno en función de las leyes cósmicas y, es hermano legítimo de la humanidad, es su defensor porque es su ley.
El artista es responsable de la vida y, como la maneje va a funcionar en la vida. Él es responsable de la prosperidad o de la desgracia humana; él es responsable de cada línea, de cada sentido, cada forma; con ello se formará el futuro. El artista es responsable de la manera de ver, de oír, de sentir, de decir y de hacer de toda la humanidad en todas sus formas.
En este momento sufrimos la crisis de la cultura. La humanidad sufre todas las calamidades, aprendió a pensar mal, a sentir mal y hacer mal. Si el difusor más poderoso ha sido el “artista” hay que tener cuidado qué se va hacer. Tenemos una humanidad en situación muy dolorosa y en una encrucijada mortal. Es urgente y preciso volver en sí y recordar que la Verdad nos hará libres. Es preciso revalorizar las leyes de la vida y del Universo. Ha sido una terrible mentira que cada quien puede actuar como quiere o, como le guste, porque todo está sujeto a las leyes del Universo y de la vida. Una cosa es precisa que sea tomada en cuenta, como algo indispensable: vivimos en un Universo y aunque pareciera que estamos a una distancia enorme, estamos en él, vivimos en él y nada más hay una ley: o obedecemos las leyes o sigue sucediendo lo mismo. La libertad funciona milimétricamente, es exacta, no se le escapa ni un pensamiento ni un suspiro. La ley es infalible e inmutable. Hay que darse cuenta de que todo lo que nos rodea son leyes. Ellas han emanado de un centro, y éstas leyes Divinas, ésta constitución cósmica que ha sido proclamado por Dios, por una conciencia superior, para la prosperidad, felicidad y continuidad de la vida. El conjunto de leyes dan felicidad, armonía e eternidad. La preconciencia de Dios está en el ejercicio de la Ley, la cual regula los movimientos de todas las formas.
La pregunta es prudente, ¿qué derecho tienen los “artistas” de hacer a capricho, al antojo de una “voluntad” de ego, de hacer lo que se les venga en gana? Eso es muy peligroso. La responsabilidad más grande que conozco es la del artista, es el asunto más delicado de toda la actuación humana.
En el uso de la libertad hay todavía algo más: la ley que sigue de la libertad es la ley Cuaternaria. Pensemos un poco. El centro regula la circunferencia y, todo lo que emana del centro, y éste es la conciencia del hombre, su mente; lo que hacemos o pensamos regresa de todos los puntos de la circunferencia norte, sur, oriente y poniente. Cada pensamiento, cada palabra o, cualquier acto por insignificante que parezca, recibe su compensación o su castigo. Es una ley si nuestros pensamientos son positivos, constructivos, llenos de amor, de reverencia, de gratitud, de Belleza, de felicidad; sólo entonces regresaran a nosotros de norte a sur, de oriente a poniente tantas miles de veces, por el mismo camino que tómanos.
Concebir por primera vez la ley en la conducta y tomar responsabilidad es empezar a ser conscientes. El artista es la conciencia colectiva, tan real que debemos ser capaces de hacer algo bello, maravilloso con ella. Dios la puso en nuestras manos.
LA IDEA COMO ETERNIDAD
El libro del Génesis empieza diciendo: “En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Así, de la idea nace el pensamiento y la palabra, son la primera triada de la creación, del Universo y de todos los universos. Por ello, la primera Ley Cósmica es todo es
mente. Esta ley incluye 7 cualidades, que en su práctica se convierten en 7 virtudes: Inteligencia; Sabiduría; Amor; Verdad; Belleza; Libertad y Poder.
Las 7 requisitos que tiene toda virtud son:
Inteligencia: decisión y poder de elección; Sabiduría: saber, entendimiento y búsqueda; Amor: pureza, gratitud y fe; Belleza; fuerza de voluntad y esperanza; Verdad: felicidad y armonía; Libertad: todas las posibilidades al infinito; Poder: realización total.
Las ideas, los pensamientos y las palabras tienen el mismo origen, y un poder tremendo e importancia crucial. Ellos son propiedad mágica de quien los piensa y dice; son el parámetro para saber ver si esto o aquello es buena idea. Si la idea tiene esos 7 principios nos volverá seres virtuosos. Si la idea es original dará origen a su especie y llevará en sí la semilla de la evolución.
Conciencia e información dinámica son inseparables del espacio ilimitado, es lo infalible y el campo global de la Verdad. La totalidad de la magia es simplemente la sistematización de la ley de correspondencia, o interacciones entre los distintos campos de información que existen.
La claridad de conceptos en ideas es lo más poderosos en la vida. Es la magia más poderosa; es ser lo que uno quiere ser, tener lo que quiere tener, y hacer lo que quiere hacer. Con esos 7 principios empezaremos a comprender la triada de la creación y sus 7 leyes.
La comprensión de la eternidad nos arraiga en la vida, nos hace seres virtuosos con cualidades poderosas. Las leyes cósmicas nos convierten en seres conscientes de su naturaleza y nos hace seguros de su propia vida. La idea de la eternidad tiene tal urgencia de ser comprendida, de funcionar en la vida, de ser transformada en conciencia millones y millones de veces en años luz para iluminar nuestro entendimiento.
Si comprendemos que cada partícula humana tiene 5,000 millones de información o bits, y eso equivale a varias enciclopedias de conocimiento y, cada bit de información tiene una específica conciencia de su función según el órgano que le corresponde y funciona en una perfección total. Cada bit de información tiene una larga idea completa hasta la eternidad. Ella volverá a nacer perfecta, y esa idea es verdadera, Bella, Libre e Amorosa que hace cumplir su función. Es absoluta inteligencia, completa sabiduría y tiene un poder específico, es decir, goza de un armonía, la llaman amor a la vida, devoción innata, origen de la idea divina.
Las ideas nacen en el instante en que nace el Universo y el Tiempo. Allí nacimos todos con el todo en el todo. Todos nacimos con el mismo mantra, con el mismo ritmo, con el canto del todo con todas las lenguas, con todos los poemas, con todas las formas, con todos los colores, con las historias, con todas las sinfonías y todos los llantos.
La idea de la eternidad tiene tal urgencia de ser comprendida que se convierte en conciencia total en cada forma, se transforma en tierra, en agua, en fuego, en aire y en todos los pensamientos, en todas las rosas de todos los colores y tamaños. Todas las plantas guardan la misma idea, el mismo perfume y así cada ser vivo, según su especie, cada hoja huele al árbol que corresponde, cada semilla tiene su propia simiente hasta el infinito. Todos ellos tienen el mismo potencial de eternidad.
Cada hombre tiene una palabra escrita en el corazón y allí nace su razón de ser y de hacer. Ahí empieza su Destino, y así todas las especies. Cada ave es millones de especies y también son el espejo de la eternidad. Una hormiga es millones de hormigas. Cada especie tiene
el secreto de la eterna evolución. Cada gota de agua también tiene su destino. Todo es agua y todo es canto decantado en su mismo destino.
La porción de la vida tiene tal urgencia de conocerse a sí misma, se convierte en conciencia de sí en cada cosa, en cada ser, se transforma en amor, en pasión, en deseo sexual, en deseo de amor, de hambre de saber, en sed de comprensión, en paciencia desorbitada de eternidad, en espera de nuevas formas, de nuevos descubrimientos, y todo lo incluye y lo conoce, pero quiere verlos, quiere olerlos, quiere saborearlos, quiere sentirlos, oírlos, quiere que sean bien entendidos.
La inteligencia de la sabiduría es una constante en movimiento, se desplaza a años luz en el aire, en el fuego, en el agua, el sistema solar y en cada galaxia, en cada partícula, en cada átomo, en el sistema nervioso de todos los seres vivientes. Se manifiesta en todo lo visible e invisible. Todos participamos de la misma esencia, todos estamos enraizados en la misma razón, en un anhelo de una buena idea. Todos somos su destino, todos somos la idea de la Eternidad. Si nos preguntamos cuando nació la idea tendríamos que irnos a la misma Eternidad, al recuerdo más presente, más funcional, más evidente, también el más olvidado.
Somos seres tan lúcidos y tan videntes, que nos forzamos a una necedad ciega para no ver la realidad. Nos aterra la Belleza (grandeza sublime de la verdad). Las ideas han nacido de la felicidad eterna, gloriosa y están enraizadas en nosotros en cada partícula, en cada átomo. Somos el resumen de la inteligencia sagrada. Somos su perfección, su ideal de evolución, pero de evolución de lucha. Allí nace el problema del artista. Dije ya que el artista nace con una palabra secreta en el corazón, y esa idea incluye 7 principios con sus 7 leyes y 7 virtudes. Ahí está la base para encontrar la palabra que lo conducirá a su destino. Primero saber, luego la fuerza. He ahí el camino hacia la formación de una nueva cultura, de la vida con ideales, de grandeza, de salud, de alegría, de paz para la tierra; una cultura que nos haga nacer libres de miedo, de agravios, de rencor. Una cultura que vuelva en sí a la humanidad, que la llene de esperanza; una cultura que diga la palabra verdadera de todos:
Yo nací para amarte vida, yo nací para adorarte, yo nací para descubrir tu palabra negro, por esa idea nací, y por esa idea nació la vida. Por una idees nació Teotihuacan, por una idea nació la gran pirámide de Egipto; por un ideal nacieron todas las oraciones y todas las canciones, y por muchas ideas que faltan que la vida espera: todas grandes, poderosas. Por todas las ideas de los artistas que llenaron el mundo de grandeza, de Belleza y de Verdad.
Con todas las ideas nacidas en las 7 leyes llenaremos el Universo, colmaremos su ideal. Faltan tan grandes ideas con el ideal de unificación de toda la humanidad, y así podamos gozar de las mismas leyes, como principio, como seres humanos, como hermanos. Al fin todos somos lo mismo. Una cultura que borre las diferencias, una cultura que vuelva a la realidad.
Esta crisis mundial que se manifiesta es la prueba de tantos malos pensamientos y, malos manejos de todos los bienes de la vida. En todos los aspectos se creyó en el mal, y se manifestó: Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros”: La mentira.
La verdad nos hará libres. Las ideas piden cuerpo. En el cuerpo está la idea. El cuerpo es el templo de Dios en nosotros. Los ojos hacen visibles las ideas, nuestras palabras y nuestras manos las hacen posibles. Nos dieron el paraíso terrenal. Nos pusieron en un mundo santo, y por ello sólo alabanzas tengo.
Beatriz Zamora
julio de 2000
Beatriz Zamora Derechos reservados
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